PEQUEÑOS FUERTES
Publicado en 29 Junio 2013
FALTA DE APETITO
Un motivo frecuente de preocupación para los padres es constatar que su hijo no come, come mal o come despacio. Los motivos pueden ser muy variados: hay niños muy movidos e inquietos que consideran la hora de la comida una pérdida de tiempo que le impide disfrutar de otras actividades que le gustan más. Otras veces, este trastorno está relacionado con otras causas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos niños no presentan problemas en el desarrollo, y esa falta de apetito suele estar relacionada con malos hábitos alimenticios.
Para solucionar el problema, a veces un verdadero reto, deben implicarse tanto los padres como el niño. Hay que tratar de restablecer el ritmo normal de hambre-saciedad, y de presentar los platos de forma atractiva y vistosa para ayudarles a despertar su apetito. En estos casos, también contamos con la ayuda de plantas como la Genciana, la Angélica, el Jengibre o la Hierba Luisa, o suplementos como el Polen.